Alejandro (IV)

Alejandro (IV)...

  • Sí, Alberto... - le acerca una bata blanca que había junto al colchón -. Alberto Ruiz Acosta; profesor de la falcultad de bellas artes, célebre pintor, reconocido escritor... y tu amante durante un tiempo, que ahora cría malvas bajo un mármol gris.

Por un instante, Eric contempla a Cazañas. Sus miradas se cruzan como dos manos en un pulso. La veteranía y ese aire del sargento, como de hombre que está ya de vuelta de todo, le proporcionan la victoria. El muchacho desvía con dignidad la mirada y...

Alejandro (III)

Alejandro (III)...

El sargento Cazañas se aleja de la fría noche para adentrarse, con paso firme y decidido, en las entrañas del Fantasy.

  • Tienes que pagar, encanto - le dice un gorila, demasiado ceñido, demasiado mayor...-. Esto no es la beneficencia. - Cazañas echa mano a su cartera y le arroja un billete.

Esperando el cambio, escucha unos gemidos, un "ábrete más, cabrón" y una melodía que lo envuelve todo: una canción compuesta por gemidos, gritos de dolor y el lastimero sonido de un desvencijado somier....

Alejandro (I)

Un mundo de culos, pollas e inyecciones de semen.

CAPÍTULO PRIMERO

El sargento Cazañas, ochenta kilos de rolliza carne y lo que sólo podría describirse como "una cara amable", deja caer su pesada mano en algún lugar a la derecha del volante y, en el acto, los lúgubres faros de su viejo Volvo se apagan.

De repente, la calle Intenciones regresa a las sombras. Tan sólo el letrero de una discoteca cercana, con su continuo parpadeo de luces psicodélicas, borra las penumbras.

Bajos sus fugaces luces de colores, la calle deja de ser i...

Al límite

Una historia de supervivencia.. de lo que se quema para seguir adelante...

por Alejandro

Salva se despertó sobresaltado; sin embargo se quedó inmóvil, con los ojos desorbitadamente abiertos contra la espantosa oscuridad. Su gélida mano buscó el corazón. Parecían los latidos de un conejillo que huye de un fiero cazador. Sólo que él no sabía quién era ese cazador. Ya no lo recordaba.

De tanto intentarlo, había conseguido olvidar lo que le hacía daño y, precisamente, en esos momentos, era esa incertidumbre lo que le ahogaba, lo que le llevaba a tener la trágica cer...

Alejandro (II)

El hombre entra en el local de ambiente gay y es observado desde la barra por un muchacho. Después de un inequívoco contacto, primero visual y después muy físico, ambos caen en una cama...

Capítulo segundo

Hoy, como cada noche desde que aquel desgraciado me iniciase en este mundo de culos, pollas e inyecciones de semen hace ya más de un año, he bajado al Fantasy.

Lo único que tiene de atractivo este lugar es el nombre: fantasía en inglés. ¡Bonito nombre para semejante nido de maricones! Sí, maricones como yo.

Salimos a bailar como en las demás discotecas; pero eso es sólo una tapadera. Aquí todos buscamos lo mismo y, creedme, no es difícil encontrarlo.

Las puertas del...