Masturbandome con tus relatos

Eres mi escritora de relatos preferida y me encanta leerlos en primicia.

Llegue a casa más que cansado, las 10 de la noche y harto de reuniones, imprevistos y clientes. Me metí en la ducha e intente relajarme olvidándolo todo, deje caer el agua caliente por mi cuerpo, tomando conciencia de cada parte de mí.

Cuando salí me encontraba mucho mejor, me envolví con una toalla y abrí la ventana de mi habitación, demasiado calor para el mes que estamos. En ese momento sonó mi teléfono con un mensaje: "tienes un email, pero... yo que tú lo leería a solas....". Una sonrisa su...

Polvazo en la playa de noche

De como nos llevamos hasta el limite de nuestro placer. Tus ganas por follar en la playa y hacer realidad tu fantasia nos regalan un polvazo espectacular.

Los dos lo teníamos claro: era imposible y no podíamos continuar así. Llevábamos ya demasiado tiempo con una curiosa relación mezcla de amistad y sexo con la que ni sabíamos ni queríamos terminar; es curioso las cosas que hemos llegado a hacer escondiéndonos de todo el mundo para tener un rato para los dos; uno de esos ratos mágicos, espectaculares, donde apenas había tiempo para explicaciones, simplemente para demostrar que, en cuestiones de sexo, estábamos hechos el uno para el otro.

Y que con...

Aquella comida de coño

Hace años una amiga me confesó que encontrar a un hombre que follase bien no era complicado, pero que encontrar un autentico experto en el cunilingus era como hallar un tesoro.

No me podía creer lo que me estabas contando, una mujer como tú, que me había enseñado tanto sobre el sexo, una hembra que destilaba pasión en cada movimiento, una diosa del sexo oral… Me confesaba que nunca había conseguido correrse mientras le comían el coño.

- Menuda panda de inútiles. - Fue lo único que atiné a decir. No tenia nada en contra de tus ex (la mayor parte, buenos amigos), pero es que… manda cojones. Aquello había que solucionarlo y sin tardar.

No es por presumir, pero s...

Placer total

Te ves reflejada en el espejo, la cara mojada, aún estas roja por el esfuerzo y la excitación; no puedes dejar de pensar en como has llegado a esta situación, como es posible que hayas sido capaz de todo eso que hace tiempo casi te avergonzaba pensar… Sin duda la culpa es suya, o eso quieres pensar.

Te ves reflejada en el espejo, la cara mojada, aún estas roja por el esfuerzo y la excitación; no puedes dejar de pensar en como has llegado a esta situación, como es posible que hayas sido capaz de todo eso que hace tiempo casi te avergonzaba pensar… Sin duda la culpa es suya, o eso quieres pensar, te cautiva; no sabes como lo hace pero es capaz de intuir todo lo que quieres aún antes de que pase por tu cabeza, un torbellino de placer, perversión y desenfreno.

Se acaba de marchar de casa y tu s...