Siempre fui sido muy despierta sexualmente y en mi adolescencia empecé a masturbarme con frecuencia. Me metía los dedos, cepillo de dientes, todo lo que pudiera meter sin lastimar mucho.

Soy la mayor de 4 hermanos, así que mis padres me consentían muchas cosas, desde que fui la primera en tener cuarto privado, hasta comprarme lo que quisiese.

Pues bien mi padre tiene un hermano que es menor que él, es gordito y fornido, muy velludo del tipo oso. Un día mí tío llego a casa sin previo aviso, llego...

De su cajon saco una mariposa, de esos juguetes sexuales me la puso en mi chochito y la encendio me daba mucho placer...

Con dos de sus dedos empezo a penetrarme por mi conchita ya humeda resbalaban y el iba de lento a rapido:

-Mhmh aun estas apretadita no has tenido mucho sexo verdad?

-Solo con 2 novios tio y no con frecuencia.

-No te preocupes nenita yo te voy a amoldar y sentiras rico siempre.

Me masturbaba con sus dedos tan rico que note que otra vez su verga tomaba fuerza...