Pasión prohibida (IV: Epílogo)
Aquella noche era capaz de cualquier cosa, estaba muy excitada y su marido no vendría. Su excitación era muy grande y sin pensarlo se dirigió al establo en busca de su amor prohibido.
Ella se despertó sobresaltada, se sentó en su cama y se dio cuenta que estaba sola, hace dos días que su marido no venia a dormir, mucho trabajo era lo que el decía. Sin moverse miro por la ventana y se dio cuenta que aún era de noche. La fiebre la envolvía ella no sabia que hacer, claro no era una fiebre de enfermedad, mas bien era sexual. Ella conocía muy bien lo que le sucedía , no era la primera vez, pero nunca fue tan fuerte. Su cuerpo temblaba, sentía unas especies de espasmos y la tremenda nec...