Fantasias de una mujer casada
Esas fantasías de vivir nuevas experiencias, probar cosas nuevas, noches de pasión con otra persona habían pasado de ser locuras de juventud a fantasías en mi cabeza.
FANTASIAS DE UNA MUJER CASADA
Mi nombre es Sandra y a mis 34 años comencé a sentir que mi vida entraba en una rutina similar a la que deduje vivían todas las madres que hemos conocido. Con 34 años trabajaba, llevaba mi casa y cuidaba a mi marido.
Los 5 años de matrimonio que llevamos vividos y los 3 años de novios que estuvimos, me daban la sensación de que toda mi vida giraba alrededor de mi esposo y mi casa. La libertad de cuando una era joven de poder equivocarse y vivir locuras habían...