Natalia y el sexo
Natalia y su relación a distancia propician deseos incontrolables que necesita saciar.
Todo comenzó un día de primavera. Mi novio se traslado allá por el mes de septiembre al sur por motivos de trabajo, lo que hacía que nos viéramos muy poco al cabo del mes.
Y aunque estábamos acostumbrados a no vernos por semana, porque vivíamos en ciudades distintas, la distancia de mil kilómetros era diferente. Pese a todo si algo fue a mejor era el sexo, porque acumulábamos el deseo y cuando nos veíamos era la leche. Inventamos nuevas maneras para satisfacernos en la distancia. Alberto me rega...