La desconocida que me hizo gozar.
Encuentro sexual entre 2 desconocidos. (Hetero)
Al despertar, aún me costaba creer que aquello hubiese ocurrido de verdad.
El viento jugaba revoltoso con las hojas caídas de los árboles aún sin barrer. Yo estaba en el bar de siempre. No todo el mundo aprecia los pequeños placeres que da la cercanía al hogar o la amabilidad de un camarero conocido que prepara tu cerveza favorita al verte cruzar el umbral. A mí, sin embargo, me producen cierto relax.
Ayer me faltaban ganas de hablar. Deseando que Tomás no me diese demasiada charla sólo le di un...