De niño a mujer
Siempre me he considerado una niña, ahora soy una mujer.
Siempre me he considerado una niña, ahora soy una mujer.
Mis primeros sueños siempre eran los mismos: mediante diversos sistemas perdía el pene y me vestía con vestiditos como los de mi hermana. Eso sería cuando tenía entre tres y cinco años.
Al cumplir los doce me empezaron a crecer tímidamente los pechos, eso me provocaba grandes dosis de vergüenza, ya que se notaban demasiado aunque vistiera jerséis holgados. Tanto era así que incluso se lo comentó a uno de los curas del colegio al que iba. E...