Desde que era niña siempre he tenido atracción hacia sentir placer y aún más cuando lo descubrí. Al principio me cohibía de darme placer a mi misma, lo veía como tabú e incluso me sentía culpable cada vez que lo hacía. pero crecí y me pregunté del Porqué sentirme culpable de algo que me gusta y más si no le hago nada malo a nadie? En fin, siempre he sido una calentorra. También después de pasar a la adolescencia conocí a mis primos con los que pasaría gran parte del bachillerato, de ellos puedo decir que si...