Diario De Una Lesbiana 2
2. Yo
Me sentí extraña cuando estreche su mano.
Tenía la rara sensación de conocerla pero no podía recordar de dónde.
Me sonrió enseñando unos dientes blancos y perfectamente alineados, lucía un atuendo impecable, falda gris y blusa blanca, además de que el pelo lo llevaba recogido y sin una sola hebra fuera de su sitio. Andaba por los treinta, era fácil adivinarlo.
Pero todo ese aspecto perdió credibilidad cuando entramos a su oficina. Dios, ese sitio era un desastre, estaba segura de que si...