Encuentro Vespertino
Un día que pintaba aburrido, se torna en un placentero convio femenino entre la experiencia y el impetud.
"Domingo por la madrugada o noche del sábado, para el caso da lo mismo", pensaba Rebeca mientras se despedía de su amiguita por la ventana corriendo la cortina disimuladamente. Al verla subirse al taxi diciendo adiós no puede evitar dejar escapar una sonrisa de complicidad, si, ya que lo que había pasado no era solo culpa de ella, pero culpa, sonaba como si hubiera sido un crimen, podría ser, ella se veía jovencita y ni siquiera se preguntaron la edad, ¿edad?, como si eso las hubiera detenido a hacer...