Discreción caribeña de una camarera
Una hermosa camarera presenció cómo me masturbaba en el cuarto de baño.
Eran ya las 9 de la mañana de un día de abril de 2000 en una isla caribeña y estaba tomando sol en la piscina de un hotel. Se me hacía tarde para ir a la primera reunión de un congreso de mi especialidad profesional, y me fui a la cabaña con la idea de cambiarme rápidamente, para ponerme algo más adecuado que un traje de baño y llegar temprano al proceso de inscripción.
Al llegar la puerta estaba abierta, porque la camarera estaba iniciando labores de limpieza en la cabaña. Saludé a la joven muje...