Sin remitente
La cara oculta de la vida.
SIN REMITENTE
Yo soy el prisionero que escapó de la caverna. Desde mi nacimiento he permanecido encadenado cara a la pared, contemplando en ella las sombras de mis captores. Sombras mentirosas, en forma de esperanza, en cuyas promesas creí. Pero me dieron tantos palos que sin pretenderlo rompieron mis cadenas, me liberé y contemplé el fuego tras de mí. Fuego de la hipocresía, culpable de proyectar las sombras. Caminé por el túnel del desengaño, hasta alcanzar la luz. Ahora, al borde del umbral,...