Sexo con mi vecina casada
Sacando al perro conocí a una vecina madurita con un buen trasero que me invitó a su casa.
Este relato comienza con una tarea tan rutinaria como pasear al perro. Estaba yo paseando a mi perro en un descampado próximo a mi casa y un día me encontré con una mujer que estaba paseando a sus dos perros también en el mismo descampado. No pude evitar fijarme en ella, debía tener unos 36 o 37 años, era rubia, guapita, no tenía una cara de las que encandila a todo el que pasa y genera muchas envidias, pero era guapa. De cuerpo tampoco era despampanante, pechos y cintura normales, pero en algo que sí que d...