Rompiendo la ética profesional

Su castidad me hacia desearlo mas.

Mi primer día como maestra en la preparatoria fue muy normal, mis grupos con adolescentes que bromeaban a cada instante, hasta que en la ultima hora clase lo conocí, entre al aula y de repente lo vi en el escritorio, pensé que era maestro, puesto que se veía más grande que yo, cuando me di cuenta que era un alumno más, me pareció muy atractivo, era alto con lentes, un cabello claro, ojos color miel y vestía un poco formal, me saludo muy amable y sonriente, inmediatamente correspondí, conforme pasaban los dí...