El bombón de la discoteca
De cómo me llevé a la cama al bombón de la discoteca
Nada más entrar en la discoteca me fijé en ella, una chica espectacular, alta, delgada, pelo largo y liso, largas piernas coronadas con un bonito culo y, en su preciosa cara unos labios gruesos muy apetecibles que hacían de su cara una delicia de bombón. Ella bailaba, desinhibida y desplegando una atractiva sonrisa, en el centro de la pista rodeada de lo que, en principio, parecía un grupo de amigos.
Yo y mis compañeros de trabajo celebrábamos una de esas típicas comidas de Navidad usuales por esas fe...