Don pedro, el de la tienda
Esa tarde me dejo marcado para siempre, el recuerdo de lo que vi. Y una rara sensación de curiosidad, y de deseo se apoderaron de mí. De ser yo ese muchacho y entregarme a don pedro y experimentar nuevas cosas.
Recuerdo, la primera vez que entre en la tienda de don pedro, El viejo hijueputa no dejaba de mirarme de una manera bien morbosa y descarada, cuando le pague la cuenta Me apretó la mano, me halo hacia el . Acercándoseme al oído me dijo. Rubielito, cuando quiera pasarla bien rico me avisa- -déjese querer que eso no duele- bajo la mano y me toco el culo y me lo apretó fuertemente yo Salí corriendo.
Don pedro tenia 55 años de unos 1.70 CMS de altura pequeña barriga unas manos gruesas y grandes y...