Encuentro con una conocida del chat
Mientras hablaba, Roy había empezado a desabrochar la blusa de la mujer y sopesaba sus pechos por encima del sujetador. Sus pezones se marcaban en la tela. Roy metió la mano por una de las copas intentando abarcar toda esa carne en su mano, pero fue imposible.
Habían tenido un problema con las ultimas cajas de vino recibidas de las bodegas de Barbastro. Como por teléfono parecía que no querían saber nada, y como el volumen de compra que hacía el restaurante era grande, Roy decidió ir personalmente a las bodegas para aclarar el conflicto.
Salió temprano de Madrid, para aprovechar el fresco. Paró en el área de El Cisne, para echar gasoil al coche y desayunar un montadito de pan con jamón y una cerveza sin alcohol. De nuevo en carretera, sintió deseos de orina...