Un encuentro con el diablo...

No es humano, lo sé... pero aún así su pálida piel, sus dulces palabras y su penetrante mirada hacen que pierda la cordura... ¿Qué se siente ser amada por un demonio?

Solo se escuchaba el crepitar de las llamas dentro de la cálida y amplia habitación. La noche era oscura y fría afuera. El viento aullaba.

Me hallaba reclinada sobre el rojo canapé, suave y tibio, como el vino que bebía. Solo estaba pensando y recordando. Un delicado calor me envolvía y el dulce olor de la bebida comenzaba a adormilarme… Las llamas consumían lentamente la fragante madera con su delicioso calor

Ah, belleza, al fin te encuentro

Una voz profunda y sensual, rica y son...