Mi primer maduro 2
Después del trauma de mi abuelo abusador, como se hace realidad mi deseo de un maduro, me entrego al placer del sexo.
Continuando con mi relato de la vida real.
Yo, una jovencita sin experiencia alguna en las artes del amor, pero con muchas ganas de aprender y disfrutar del sexo; y si es de la mano de un maduro experimentado como el que yo quería, mucho más.
Es así que nos citamos J y yo.
Yo deseosa, él impaciente; por estar en un lugar en el que pudiéramos libremente desatar nuestra pasión.
J había alquilado una suite en un edificio de pisos de alquiler, había preparado todo; vino, rosas, baño de e...