Inseminada por los viejos del asilo.
Una enfermera madura trabaja de voluntaria en un asilo, donde le pasan cosas increíbles.
Espero que cuando vean este relato, les encante la manera en como he sabido llevar mi sexualidad hasta ahora.
Soy una mujer de 55 años de edad, viuda desde hace 11, y tras la muerte de mi esposo, quise darle un rumbo distinto a mi vida, por lo que dejé mi trabajo de abogada y me ofrecí de voluntaria en un asilo de ancianos, donde haría las veces de enfermera. No pedí sueldo pues mi esposo me dejó bastante dinero, y podía vivir en el asilo si quería.
A lo primero los ancianos - unos 40 de entre 7...