Romina - 10 Capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas.

Me pasé la tarde entera pensando en lo que había hecho, había tomado la iniciativa y ya no era víctima de Nico sino que me había convertido en su cómplice, tenía muchos miedos y dudas pero estaba decidida. Esta era la segunda vez que estaba a punto de ser penetrada y no me quería quedar con las ganas nuevamente, la excitación, la ansiedad y la curiosidad eran muy grandes con para poder ignorarlas.

A la noche, mientras cenábamos le dije a mi tía que estaba muy cansado y que a la mañana siguiente quer...

Romina - 9 Capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

Corría la tarde del domingo cuando llegamos de vuelta a Buenos Aires, en el camino nos enteramos que en realidad el retorno se había adelantado solo un poco, mis primos tenían clase el lunes así que a lo sumo tendríamos que haber vuelto a la noche del domingo o a la mañana del lunes como lo iban a hacer los dueños de la quinta. Cuando mi tía nos contó eso tuve que fingir tristeza pero en realidad me dejó super contenta, iba a tener horas libres sin mis primos, ahora solo me restaba encontrar la manera de li...

Romina - 8 Capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

La noche terminó cuando finalmente volvimos al dormitorio y nos acostamos, cada uno se metió en su respectiva cama y apagamos la luz buscando un merecido descanso tras un día agitado. Queriendo superar lo vivido intenté dormirme enseguida pero me fue imposible, los estímulos habían sido muy grandes y estaba muy agitada, cuando cerraba los ojos mi cabeza se llenaba de imágenes y sensaciones. Sentía la contención del strapless abrazando mi pecho, también sentía la fina tela del cavado bikini apretando mi pene...

ROMINA - 2 capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

A partir de aquella primer experiencia, todas mis tardes de soledad se dedicaron a experimentar con la ropa interior de mi madre.

En cuanto me quedaba solo en casa, pasaba llave a la puerta y me iba directo al dormitorio de mamá, me desnudaba frente al espejo, abría los cajones, elegía un conjunto, me vestía lentamente disfrutando el tacto de cada prenda y luego caminaba un poco por la casa practicando mi andar femenino. El final siempre llegaba cuando no podía contener la dureza de mi pequeño pene...

Romina - 3 capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

Al llegar a casa desde el shopping, en cuanto entramos invente una excusa para irme corriendo directo a mi cuarto, le dije a mamá que iba a colgar el traje para que no se estropeara, en mi mano llevaba aferrada la bolsa que contenía mis nuevas prendas como si mi vida dependiera de ello. En realidad el apuro respondía a mi ansiedad por inspeccionar mi otra prenda nueva. Por la forma en la que me la llevé del local no tenía muy claro como era, sabía que era era negra y de encaje pero no mucho más.

Lle...

Romina - 1 capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

Los eventos que se desarrollan este relato ocurrieron en la ciudad de Montevideo, Uruguay, y comenzaron a gestarse a principios de la década de los noventa.


Vengo de una familia de clase media baja, mis padres se divorciaron cuando yo era todavía un bebé, fui criado por mi madre, una mujer de carácter fuerte, inteligente, atractiva, muy femenina y coqueta.

Siempre he sido tímido y callado, debido a eso d...

Romina - 6 capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

Llegué a de vuelta a casa antes de lo esperado y eso generó sorpresa en mi madre, tuve que mentir, le dije que luego de la fiesta de cumpleaños todos se habían vuelto a la capital y como me estaba aburriendo solo en el balneario fue que decidí volver. Ella sabía que me gustaba estar solo y me quedó la sensación de que no había creído del todo mi historia. Mientras tanto Juan me miraba con cara de frustrado, imagino que era porque mi retorno interrumpió sus días de intimidad y sexo con mamá, eso me entristec...

Romina - 4 capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

Cuando terminé de ducharme me di cuenta que me encontraba exhausta, la sesión de placer con el vibrador me había dejado en un estado de paz interior que era nuevo para mi, un profundo sentimiento de satisfacción inundaba mi cuerpo pero a la vez sentía que había gastado todas mis baterías en esa faena. Al salir del baño, nuevamente envuelta con la toalla hasta el pecho, me ocupé de colgar mi colaless para que se seque, lo había lavado conmigo mientras me bañaba, a continuación me fui de vuelta para el cuarto...

Romina - 7 capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

Los eventos de aquella noche con Daniel me habían dejado muy traumada, en mi punto máximo de excitación y deseo femenino, cuando estaba deseosa de sentirlo en mi interior y dispuesta a cabalgarlo, me encontré con un precipicio que me lanzo al vacío sin aviso. Me envolvió el miedo y el arrepentimiento de lo hecho, tanto así que al llegar de vuelta a Montevideo me deshice de toda mi colección de bombachitas y me prometí a mi mismo que iba a abandonar esas prácticas y aceptar mi condición masculina comportándo...

Romina - 5 capítulo

Historia del descubrimiento de mi lado femenino, su desarrollo y las experiencias vividas

Tras el fin de semana de femenina soledad mi futuro era incierto, no sabía como continuar mi vida ni que opciones tomar en cuanto a mi sexualidad. Estaba claro que disfrutaba muchísimo de vestirme y sentirme como una sensual mujer. Había confirmado también el gran placer que me producía la penetración anal, pero había un hecho del cual no podía escapar, yo era un chico, tenía pene, una vida armada como varón y un gigantesco miedo al rechazo de mi familia si se enteraba de mis gustos. Por otro lado no tenía...