Propuesta deshonesta (II) Mar se viste de puta
Mar acepta su primera cita como prostituata, a la cita se une una visita imprevista,una amiga me visita por sorpresa en el momento justo.
No sabía como había sucedido, la cuestión era que me había tirado a Mar, la vendedora con la que tanto tiempo había fantaseado, había sido todo tan rápido que apenas la había saboreado.
Tal como le dije, tenía que llamarla, por un lado esperaba que se arrepintiese, no estaba ya dispuesto a pagar esa suma por sexo, pero por otro, lo de esta tarde solo sería un servicio de puta a domicilio, no debía darle más vueltas.
Cogí el teléfono, marque el numero que la vendedora a domicilio me había dado ha...