Mi vecina y su marido lo pagaron
A ella la follamos bien follada y el mirando como un buen cornudo consentido no tenia otro remedio.
Tenia tantas ganas de follarmela que cuando lo conseguí no pasaba ha creérmelo.
Me llamo Antonio y tengo 54 años y una posición económica muy desahogada, vivo en un edificio antiguo con pisos muy grandes ya que solo hay dos plantas y cada planta tiene dos pisos de los cuales quitando uno del primero son los demás míos.
Hace cosa de unos meses al piso que no era mió se vino a vivir un matrimonio joven.
Desde el momento en que la vi a ella me quede impresionado era una belleza morena c...