Que se detenga el tiempo
Unas vacaciones inolvidables.
Las vacaciones en casa de mi tía
Estábamos celebrando mis 18 años. Cuando mi tía, la más joven y enrollada de ellas, apareció por la puerta dándome una sorpresa. En la “fiesta” lo pongo entre comillas ya que una fiesta donde no está la gente de tu edad era algo supuesto. Pues solo llegar y tan solo después de habernos dado un fuerte abrazo me extendió la mano, dándome el regalo. Al desenvolver la caja, una caja de madera sin cerrojo, había unas llaves con un llavero. Un llavero que era una sandalia. ...