La botella de champagne
Con la niña acostada decidimos darnos una alegría. Y mi mujer acabó experimentando uno de sus mejores orgasmos.
Tras una larga estancia separados mi mujer y yo decidimos que íbamos a darnos un homenaje y en el último día de vacaciones de ella (a mi aún me quedaban un par más) decidimos una vez acostada la niña que sería un buen momento para descorchar esa botella de champagne que teniamos guardada largo tiempo en la nevera. Así que preparamos algo de picoteo y abrimos la botella en cuestión. Mi mujer llegaba cansada del viaje y aunque había pasado tiempo desde nuestra última relación sexual el stress ocasionado por s...