Vendida

Las tragedias en mi vida no parecen terminar y una vez más me veo obligada a regresar con el señor Hernandez. El viejo ya había pagado mucho por mi virginidad pero ahora tenía algo mucho más interesante para comprar. A mí. Todo de mí.

Recomiendo leer la trilogía "A la venta" antes de esta historia. No es completamente necesario pero sirve para entender cómo comenzó todo.

"VENDIDA"

Pasaron tres meses desde que el señor Hernandez me desvirgó.

La primera semana fue un tormento. Me sentía sucia y avergonzada. El coño me había escocido incluso días después de la brutal follada y la piel de mis pechos mostraba las marcas amoratadas de sus mordiscos. Cada marca me recordaba mi vergüenza. No era solo por haber vendido m...

A la venta (3)

La última parte de esta entrega. El señor Hernandez obtiene por lo que pagó. Mi virginidad ya es cosa del pasado.

Parte 1 ---> http://www.todorelatos.com/relato/118698/

Parte 2 ---> http://www.todorelatos.com/relato/118704/

El señor Hernandez retiró su mano de mi entrepierna. Sus dedos estaban empapados con mis jugos y con su semen. Al separarlos, los fluidos formaban telarañas viscosas entre ellos.

-¿Te gustó la bebida? –preguntó.

-Estaba un poco ácida.

-A mi me pareció deliciosa. –limpió su mano en mi cara, embarrándome toda. –De hecho tengo ganas de beber un poco más de ese néctar. ¿Sab...

A la venta (2)

El señor Hernández empieza a disfrutar de lo que compró: una virgen para convertirla en puta.

El señor Hernandez me tomó de los brazos y me obligó a sentarme sobre su pecho, con mi espalda hacia él. Después me empujó, de tal forma que quedé en cuatro. Mi culo estaba a centímetros de su cara. Sentí sus manos sobre mis glúteos. Los abrió y cerró varias veces. Pasó la lengua por toda mi raja, desde mi clítoris hasta mi culo. Yo me retorcí. Mi ano estaba a su alcance y a él le gustaba.

-Tienes un bonito agujero aquí atrás. –dijo. –Lo que daría por perforártelo con la verga.

-Nada anal. –repe...

A la venta

Para terminar mis estudios tuve que vender mi virginidad a mi jefe. Esta es la historia de como me hizo su mujer.

Había sobrevivido a duras penas a mi primer año en la universidad. Estudiaba medicina, aún lo hago. Las asignaturas eran difíciles; los horarios, ajustados, y lo que era peor, el dinero era escaso, por no decir inexistente.

Ser médico era el sueño de mi vida. Desde que tenía memoria, había contado a todo el mundo que algún sería una gran cardióloga. Sin embargo, ahora que tenía la oportunidad, la crisis económica y mi mala suerte conspiraban contra mi. Por mucho que amara mi carrera, sin importar las...