Me Cojo al Amigo de mi Marido

Me eché sobre la verga como enloquecida. La tomé con ambas manos, la estrujé como si quisiera extraerle el zumo y empecé a besarle el capullo.Mmmm! La agité como una coctelera, la metí con la lengua, la lamí y la chupé.

Quiero mucho a mi marido. Lo amo con locura y nunca le pondría los cuernos de un modo premeditado, aunque, le he sido infiel un par de veces y no estoy muy orgullosa de ello. El pobre no se lo merece. Y si bien las pollas que me comí sí valían la pena, especialmente la última, gruesa, dura, venosa,… Más larga que una comida familiar.

Una no es de piedra. Y cuando abrí la puerta del lavabo de casa y vi a Pedro meando por accidente, me derretí como un helado en agosto. No sabía que el mejor amigo de mi...

Me Pica el Xixi Esperendo a mi Novio

Clavé mi nariz en aquel tejido suave y aspiré lo máximo que pude, intentando atrapar el olor a su polla. Lamía ese mismo olor que me venía cada vez que se la chupaba. Si ya estaba cachonda, aquello acabó por encenderme del todo.

Mi novio de entonces se llamaba Miguel. No es que estuviera loca por él, pero el cabrón follaba de maravilla y no pasaba, día en el que pudiera evitar pensar en su rabo.

Recuerdo que estaba yo un sábado tremendamente aburrida en casa esperando su llamada. Miguel curraba en una pizzería y los muy bastardos le cambiaban los horarios de trabajo cada dos por tres sin avisar. Y muchas veces nos quedábamos sin el polvo diario porque él salía muy tarde, cansado, sin posibilidades de reanimación, puesto que n...

Un Trío Delicioso

Comencé a imitarla y al rato estábamos las dos acariciándonos por encima del bikini y gimiendo. Mi amiga no me quitaba la vista de encima. Su mirada estaba brillante. Olvidé que el jardinero caminaba por allí porque la tibieza del sol sobre mi piel y mis propias caricias me excitaron.

Roxana es una amiga de mi edad, divorciada, una muchacha de cuerpo espectacular que tiene una hermosa casa con una enorme piscina. Los sábados suelo visitarla y tomamos sol y conversamos de nuestras cosas.

Uno de esos sábados estábamos las dos con nuestros bikinis junto a la piscina. Cuando observé a un joven que caminaba por su jardín.

-Es mi nuevo jardinero. ¿Qué te parece?

Me comentó Roxana.

Realmente era muy guapo, musculoso. Debía tener 22 o 23. Vestía un ya muy ajustado y muscu...