Deuda pagada
Una mujer aburguesada, deberá pagar las deudas de juego de su marido con su cuerpo.
Mi nombre es Ruth, tengo 35 años, y por educación y familia, siempre he gozado de una situación privilegidada económicamente.
Soy delgada, más bien bajita, de 1, 60, pecho normal, morena, un buen tipo, un pecho, creo que abundante y estoy casada desde hace 8 años, con mi marido, un importante hombre de negocios, o al menos, lo era hasta hace poco. Tengo dos hijos, de 8 y 4 años, respectivamente. Aquí comienza mi historia.
Como he dicho, nunca me he tenido que preocupar del dinero, siempre...