Historia de Eva- 6

Dos tipos del pub de intercambio consiguen encular a mi niña, que es cada vez menos capaz de resistirse

HISTORIA DE EVA-6

La levanté y la acompañé al lavabo. Me quedé en la puerta, esperando, hasta que escuché unos gemidos ahogados en el interior. Recordé entonces que eran unos Baños mixtos, e intenté pasar, pero la puerta estaba cerrada.

Golpeé una y otra vez hasta que el tipo de la pista abrió asomando la cabeza.

-      No molestes!!! –me soltó con descaro.

-      Mi esposa, está ahí, quiero verla –le contesté, intentando empujar la puerta sin conseguir abrirla ni un centímetro más. ...

Historia de Eva- 5

Sigue el relato del emputecimiento de mi esposa, ahora en un pub de intercambio. Es muy recomendable leer los relatos anteriores)

No le contesté. Cuando miré a Eva aún temblaba en el suelo, en los últimos espasmos del orgasmo. La sostuve de la barbilla, obligándole a mirarme a los ojos y la besé en los labios. Sentí su alentó cálido.

-      No me has esperado.

-      No…no pude… - la interrumpí con otro beso. La levanté y la llevé a nuestra habitación. Me acosté abrazándola, dejando que el dorso de una de mis manos le acariciara suavemente el costado. Su piel reaccionó de inmediato erizándose.

Me animé aún más cuando...

Historia de Eva- 4

Carlos se presenta a tomar el aperitivo con un amigo. Pero el aperitivo era mi mujercita.

A los pocos minutos Carlos salió de la habitación, se escuchaba el ruido de la ducha.

-      Tu “nena fiel” tiene un coñito de terciopelo, jeje –se veía triunfante, un macho alfa que había marcado como propio el territorio de un rival- mañana os haré otra visita.

Le vi marcharse con un sentimiento de rabia y de impotencia, y fui al dormitorio. Eva salía del baño, secándose el pelo con una toalla. Estaba radiante, aunque en su mirada había un atisbo de inseguridad.

-      Mi amor…, perdónam...

La Historia de Eva- 3

Mi niña se somete a Carlos, que consigue su propósito.

LA HISTORIA DE EVA-3

Los minutos se me hicieron eternos. Eva se puso su bata de seda, sin nada debajo, y se sentó en el sofá, en la misma posición de antes. Yo me vestí de nuevo. Nos servimos una copa que mi mujer se bebió antes que yo. Estaba nerviosa, sonrojada, con los ojos brillantes y le provoqué un escalofrío al besarla en el cuello.

-      ¿Estás seguro? – me preguntó mirándome a los ojos.

-      No sé…, me da mucho morbo pero…, no quiero que te folle. Cuando veas que se está descon...

La historia de Eva-2

La cena con Carlos se prolonga para ver un video que nos trajo como regalo sorpresa.

No le dije que ya estaba en casa, y entré como un torbellino, pero con el corazón en un puño, con el temor de encontrarme a Carlos bombeando a mi mujercita. La escena era absolutamente normal. Eva estaba en un sofá, frente a Carlos, que me miró sonriente, como conociendo mi preocupación.

-      Por fin llegas…, ya estaba pensando que me tendría que ocupar de entretener a tu mujercita toda la noche.

Eva se removió en su asiento. Estaba preciosa, ligeramente sonrojada, con una blusa de botones de...

La historia de Eva-1

La tanquilidad de los primeros años de mi matrimonio empieza a tambalearse cuando reaparece un viejo conocido

LA HISTORIA CON EVA- 1

Empezaré por presentarme; me llamo Javier, 27 años, ingeniero de Caminos, 1,80, deportista y casado. Casado con Eva, una mujer a la que adoro de 25 años, morena, con el culito respingón, los pechos talla 95 y unos pezones sonrosados, muy sensibles. Ojos miel, carita de ángel, y unos labios gruesos, como si se los hubiese operado. Es delgadita, apenas pesa 47 kilos para su 1,57 de estatura, muy manejable.

Nos casamos hace dos años, después de otros tantos de noviazgo en los...

Mi luna de miel con Eva y 7

La cena se convierte en una orgía salvaje

El orgasmo la dejó desmadejada, jadeando aún Pepe la levantó mientras Ramiro despejaba la mesa. La sentó en el borde e hizo que se echara hacia atrás, de tal forma que tenía su cara donde antes había estado mi plato. Me miraba con los ojos entreabiertos, gimiendo.

-      Mi amor…me…meemmmmmmmmmmm

No pudo seguir hablando, Pepe la abrió las piernas y metió su cabeza entre ellas para empezar a devorarla con ansiedad. MI mujer puso la mano en su cabeza, como para apartarle, pero a los pocos segundos...

Mi luna de miel con eva- 6

Cenamos con el dueño y el director del hotel y un empresario y pronto descubro que el plato principal de la cena es mi mujer

Levanté  a Eva para llevarla a la habitación, estaba destrozada, apenas podía andar y la tuve que llevar prácticamente en brazos. Dormimos todo el día, y toda la noche, y por la mañana me sorprendió no recibir la ya acostumbrada visita del “servicio de habitaciones”.

No quiso levantarse en todo el día, y le lleve el desayuno y la comida a la cama. Poco a poco, se fue recomponiendo, a base de mimos y atenciones. A última hora conseguí que se levantara para ducharse, pero estaba poco comunicativa, extra...

Mi luna de miel con Eva- 5

Dos viejos nos dominan y enculan a mi mujercita en una cala solitaria. Contiene sexo anal, infidelidad y sumision

Tardó un buen rato en salir, pero mereció la pena la espera. El bikini era minúsculo, aunque tapaba el cuerpo con un pareo que le permitía mostrar las piernas en cada paso. No tenía ganas de ver de nuevo a la pareja de animadores y os alejamos de la playa más concurrida para entrar en una calita en la que solo había dos tipos mayores, de unos 50 años, sentados en sus toallas.

Embadurné a mi nena con crema antes de ir a darme un baño. El agua estaba caliente, y me relajé con las olas. Los dos viejetes...

Mi luna de miel con eva- 4

Carlos eyacula en la cara de mi mujer, a pocos centímetros de la mía mientras Carlos la bombea. Eva asume que no puede resistirse a los dos machos.

Eva abrió mucho la boca, como en una “o” muda, boqueando en busca de aire, y no se resistió cuando Carlos bajó una de sus manitas a su polla, haciendo que la moviera a lo largo de su palo. Ramiro le abrió la blusa, sin dejar de mirar a la puerta, como ofreciéndome el espectáculo y vi cómo le introducía el cabezón unos centímetros. Se movió unos instantes, y luego la sacó lentamente, para volverla  a meter, un centímetro más.

La hizo avanzar un paso hacia donde yo estaba, a solo un metro, pajeándome mi...