El Pianista

Primera y breve parte de mi primer relato

Con el cigarro entre sus labios cortados y resecos, James aporreaba las teclas del piano con semejante furia que las cuerdas, más que sonar, gritaban una melodía dolida.

Con los ojos cerrados, las gotas de sudor que caían desde las raíces de su cabello rubio estremecían su rostro crispado por la ira.

Con los pies encogidos, su garganta aspiraba la nicotina, el alquitrán, todo aquello que sabía que estaba destinado a acabar con su vida.

Con los músculos agarrotados, dejaba fluir una rabia q...