La mejor manera de levantar un castigo

Un castigo, el reflejo de un espejo y la mejor mamada de mi vida

Me había levantado más caliente de la habitual.

La tranquilidad de estar solo en casa hacía que mi mente se fuese a la última ducha que nos habíamos dado juntos ¡Cómo me gustan esas duchas!

Verla desnuda cayéndole el agua por ese cuerpo que tanto me gusta es increíble. Me llamó la atención que estaba depilada del todo y me sorprendió su confesión de que había decidido hacerse el láser íntegramente como tantísimo me gusta a mí.

Con la excitación empezaron los besos, caricias… me encan...