Ser infiel me abrió la cabeza

Esta historia me mostró formas de goce que jamás había pensado que existieran.

SER INFIEL ME ABRIO LA CABEZA

Esta historia me mostró formas de goce que jamás había pensado que existieran.

Aunque esta historia tiene casi tres años se las voy a contar en forma breve. Mi nombre es Raquel, tengo 38 años estoy casada desde hace 14 años con Roberto, tenemos dos hijas de 13 y 11 años. Mi marido es un ejecutivo de un Banco multinacional y vivimos en Buenos Aires. Nuestra vida sexual activa en los primeros años de matrimonio fue lentamente apagándose, él con continuos viajes...