Paseo en el fin de semana 2
Continúa la historia cada vez más pasional de una pareja que ha salido a divertirse
El hombre dispuesto a seguir saciando sus ansias y deseos mundanos empezó a incorporarse solo para ser detenido con una pequeña mano en su cabeza, que apenas conseguía cubrir parte de la frente de aquel hombre corpulento, quien fuertemente bajo los efectos de la lujuria resultaba lo suficiente poderosa para detener el movimiento y con una ligera presión sentar de nuevo a ese hombre que sin responder nada se volvió a su posición ahora un poco más recostado.
Ella se recargo sobre él, en su pecho, usándo...