Sometida por León, el viejo amigo de mi madre
Mi madre se reencuentra con un amigo de su juventud que pretende seducirla como entonces. Al ser rechazado por ella ve en mí el recambio perfecto para sus perversiones.
Llevábamos toda la vida viviendo las dos solas y mi madre jamás había llevado un hombre a casa. Ahora que yo empezaba a mantener relaciones aquello me parecía sorprendente. Aurora era una mujer imponente y siempre era el centro de atención de todo macho que se cruzaba en nuestro camino, incluyendo a mis amigos. Si yo en apenas unas semanas había logrado seducir a tres chicos distintos, su lista de conquistas debía ser enciclopédica. Pero ella se mantenía discreta y el destino de sus salidas nocturnas era un...