Hazme lo que quieras pero no me dejes marca
¡él sí pero tú no!
“Hazme lo que quieras pero no me dejes marca”
¿Cómo pude mantener el tipo en semejante situación? Por favor, retrocedamos en el tiempo y veamos tú y yo lo que paso ese día.
Como de costumbre, fuimos a clase, y ahí yo, sinceramente, poco atendí, pues está pendiente de tu mano, de darte la mano. Cruzar tus dedos con los míos era muchísimo más importante que cualquier pobre muerto y sus escritos sobre algo que, sinceramente, poco importa. Con una erección permanente, porque era eso lo que causaba...