Me despedí de mamá a pollazo limpio
Me quedé de piedra. No solo estaba desnuda. Se estaba masturbando con dos dedos que pude ver mojados de caldos. Sus grandes tetas se bamboleaban cada una hacia un lado, pero redondas y firmes...
Ocurrió el verano pasado. Papá estaba fuera por asuntos de negocios y yo estaba haciendo viajes con la furgoneta para terminar de llevar mis cosas a mi nuevo piso.
Mamá me miraba de una forma extraña cada vez que me veía entrar y salir de mi habitación con cajas, bolsas y maletas. No quería que me fuera de casa, no lo veía necesario.
No paraba de decirme que hoy en día los hijos dejan el nido a los 35 como pronto y que ella no esperaba que el suyo se largara con dieciocho recién cumplidos. Que n...