Malena: esa hembra insaciable
Malena no puede evitar sentirse atraida por su macho, y busca el placer con él a toda costa.
Amanecía la primavera en sus hombros desnudos, apenas sin tiempo para recordar lo que había pasado. Todo en ella eran preguntas: "¿dónde estoy?, ¿qué hago yo aquí?, ¿qué hora será?". Sus manos empezaban a quedarse frías, y sus ojos, clavados en el techo rancio y pintado de blanco, intentaban acelerar el recuerdo en la memoria. Sólo sabía que estaba desnuda y que se encontraba exhausta. Esa noche había cabalgado su cuerpo a lomos de la pasión.
Miró al trasluz de la puerta del cuarto, y pareció adi...