El tren

Nunca sabes que te vas a encontrar volviendo del trabajo...

Aquel día el metro, tren subterráneo de la ciudad donde vivo, iba lleno, era hora punta de salida del trabajo. Parecíamos sardinas en lata de lo apretados que íbamos los unos con los otros. El viaje era de poco mas de media hora, estábamos todos tan mal que no sabias como ponerte ni donde mirar de lo incomodo que estábamos allí dentro. Al rato note como si alguien me acariciase el culo, no puede ser pensé y no le di mas importancia al poco rato, otra vez pero esta vez mas descarado. Gire la Aquel día...