Una joya de mujer
El punto de partida imagino que no fue otro que mi tío Alonso, o más bien la que es su mujer, mi tía Marta Ángeles, unos diez años más joven que él y con claras tendencias sádicas, sáficas y compulsivosexuales, algo así como la ninfomanía, pero más tendente a la perversión, para que nos entendamos. Una joya de mujer.
Hola, me llamo Rafa y acabo de descubrir vuestra web esta tarde. Lo de contar las vivencias o fantasías me parece fantástico y creo que me voy a animar a contar las mías. Según mi siquiatra lo de confesarse normalmente tiene un efecto de catarsis muy importante para la estabilidad emocional, que es ahora mismo lo que a mí me hace falta. La verdad es que si encuentro alguna satisfacción en este ejercicio seguramente lo repita, es una máxima en mi vida.
Ahora lo importante es encontrar un punto de...