Las jóvenes limpiadoras

No era la limpiadora de todos los días. Era su prima, una chica muy sexy y muy ardiente que no pudo dejar escapar aquello que se respiraba en el ambiente, lujuria y sexo.

Soy un chico corriente, deportista, de cuerpo atlético y extremadamente sexual. Después de haber mantenido una larga relación de pareja con mucho sexo duro decidí ir por libre y lanzarme a nuevas conquistas y a probar nuevas chicas calientes.

Después de algunos polvos que me dejaron un tanto insatisfecho no podría imaginar que la mejor experiencia de mi vida me ocurriría dentro de mi casa y con una persona bien conocida: Era una mañana de verano como otra cualquiera, yo dormía solo en mi habit...