Victoria (IV - Final)
Fin de la historia... van a tener mucho mucho placer.
Se habían acabado las vacaciones y mamá y yo ya estábamos de nuevo en casa, en Barcelona, en nuestro piso del centro, un ático precioso de grandes vistas sobre la ciudad condal, nuestras vidas habían cambiado mucho desde este verano, mi madre y yo éramos amantes de primera, nos hacíamos gozar de una forma impresionante y habíamos descubierto el uno en el otro la satisfacción sexual mas grande de todas, por supuesto con esa excitación que produce el morbo de hacérselo con su propia madre o su propio hi...