Africa, el desenfreno ha comenzado.

Segunda parte de "Lo que pasa en África, se queda en África"

Acababa de llegar a mi habitación en el hotel. Deslice la tarjeta por el lector de la puerta, y entre; solo quería tomar una ducha caliente para pensar y relajarme. La verdad es que me sentía confundido, por un lado, lo que había hecho con Renoir me había llamado la atención, por llamarlo de alguna forma, porque no quería decir que me había gustado. Pero tras eso, me preguntaba, ¿Por qué no decir que me había gustado? Por eso digo que gran parte de mi era pura confusión.

Me saque la ropa lentamente, i...

Lo que pasa en Africa, se queda en Africa.

Me llamo Fernando, 19 años, y fui a tener unas cortas vacaciones a África, con un propósito especifico. Pero todo cambia cuando conozco a tres hombres habitantes del lugar.

El sonido de las olas en la playa me avisaba que era el momento de despertar. Sin siquiera darme cuenta, había dormido allí, a la intemperie, luego de la gran noche que había vivido; varios gramos de marihuana hicieron que mis sentidos fueran más allá del éxtasis, olvidando por completo todo tipo de realidad. Marcel, Pascal, y Renoir eran los tres africanos que se encontraban conmigo, pasando la tranquila noche ya mencionada. Quedamos de juntarnos en Chinrot, un café de medio lujo en el área residencial, zo...

Tarde de lago con mi familia

Una rica tarde en el lago con mi madre y mi hermana se transforma en una MUY RICA tarde de lago.

Buenas tardes. Mi historia comienza cuando tenía 17 años de edad. En ese tiempo vivía con mi madre y mi hermana en una linda casa en la costa de un lago de Chile; aquel lugar era una pequeña ciudad adaptada a las personas que querían alejarse de lo rutinario, y encontrar un lugar más tranquilo y relajado para poder vivir. Claro que tiene lo que cada ciudad normal tiene: Centro comercial, bancos, hospitales, supermercados, etc. Pero todo se encuentra más separado, por lo que no hay tanto nivel de stress. En...

Excitante juego familiar 2 - Ultimo

Nos volvemos a encontrar en excitantes situaciones como familia.

Buenas mis queridos lectores. A continuación les contare la segunda parte de Excitante juego familiar I.

Luego de todo lo ocurrido aquella tarde de domingo, todos nos fuimos a dormir, muy cansados y destruidos por la increíble cantidad de energía que habíamos ocupado en desarrollar nuestro juego. Mi ano estaba ligeramente adolorido, y me costaba un poco caminar. Pero todo se calmo cuando me levante la mañana del Lunes siguiente. En lo primero que pensé fue en tomar una ducha para sacar todo el semen q...

Excitante juego familiar 1

Un juego cotidiano en mi familia que se transforma de manera sorprendente.

Mi nombre es Martin. Soy un adolescente de 18 años que vive en alguna ciudad de la zona centro de Chile. Vivo en una lujosa casa con mis padres, ambos de 38 años y mi hermana, de 16. Debido a los caracteres profesionales de mis padres, siempre nos hemos permitido vivir de ciertos lujos; de hecho, tras cumplir mis 17 años, y adquirir mi licencia de conducir, mis padres me regalaron un Ford mustang para mis cumpleaños. Mi felicidad no podía ser mayor, y casi no me veían en casa por el mismo motivo. Y esa fue...

Celebrando con mi tia

Mi tia me acompaña a adquirir mi licencia de conducir, y nos vamos a celebrar a otra ciudad.

Hola amigos de todorelatos. Hoy les contare una historia que me ocurrió hace un par de meses con mi tía en algún lugar de Chile. Para entonces yo ya había cumplido 18 años; mis ansias de tener esa edad, más que nada, era para obtener mi licencia de conducir. De hecho, tan solo 4 días luego de cumplir la mayoría de edad, ella me acompaño a adquirirla. No hice cursos de conducción ni nada por el estilo, solo fui a dar la prueba acompañado por la suerte. Así, logre sacar por fin el anhelado documento. Como viv...

Casualmente de vacaciones

Una gran aventura de sexo desenfrenado con mi madre, con quien tomo unas maravillosas vacaciones.

Mi nombre es Rodrigo. Soy un adolescente de 18 años completamente normal en lo que a ser social se refiere; mi “anormalidad”, por darle un nombre, se encuentra entre mis piernas; cuelga entre ellas un enorme pene de 26 cm de largo por 5 de ancho. Muchos podrían pensar que con estas dimensiones cualquiera podría ser casi un gigoló, de esos hombres que con un simple chasquido tiene a alguna chupándosela. Pero no es tan fácil como aparenta. Si bien las mujeres dicen que, la mayoría, prefiere un gran pene que l...