Al ponerse el sol frente al mar

En un velero, navegando, encontran el placer del sexo en grupo.

Se encontraban en la proa del pequeño velero. Navegaban hacia el sol poniente, dirigidos por el rumbo automático. Una cantidad innumerable de colores anaranjados y violetas se desplegaban ante sus ojos, en lo que se iba convirtiendo en la despedida del sol por aquel día.

Ana se había situado en la parte más adelantada de la proa del velero. En una pequeña pasarela que incluso sobresalía de la proa. Se aferraba a unas maromas de seguridad colocadas a cada uno de sus lados. Bajo sus pies, po...

Mi abuela enseño a mi novia

Aquella noche estaban eufóricos y su abuela los pilló y en vez de sorprenderse, empezó a dar consejos de cómo darle placer a un hombre.

Mi abuela Rosa María es alucinante. Es lo que se dice una abuela marchosa, de las que no paran quieta y sigue el lema de “A vivir, que son dos días”. Viste ropa buena, va a la peluquería con frecuencia, y los fines de semana, sale con las amigas a lugares “de marcha” para gente de su edad. En Madrid, hay algunas discotecas para gente mayor, y mi abuela es conocida en todas.

En casa, alguna vez me ha pillado alguna revista “porno” al limpiar mi habitación y la ha ojeado conmigo, señalando ...

La judoka

Estaban en un combate de judo mixto y por parejas, ella emanaba sensualidad y en el forcejeo se rozaban y se excitaban. Cada vez que uno tumbaba al otro, el calentón era mayor.

Soy un chico aficionado a muchos deportes, entre ellos, las artes marciales. En el gimnasio en que entreno, he disfrutado de varias experiencias excitantes, una de las cuales paso a relatar.

Estábamos en clase de judo y el maestro nos ordenó colocarnos por parejas para practicar combates. Aunque no es habitual, a veces hacemos combates mixtos y esta fue una de esas ocasiones. Frente a mí se colocó Rebeca, una compañera algo más joven que yo. Tiene unos maravillosos 19 añitos y hasta con el judog...

La tienda

Se quedaron solos en la tienda de ropa interior. Ella no paraba de probarse ropa súper erótica, y a él le iba subiendo la temperatura hasta un estado de excitación extrema.

Estaban en un Centro comercial. Era una tienda de ropa interior y complementos para él / ella. La dueña, amiga de ambos, trabajaba por amor al arte. Una viuda adinerada a la que le gustaba estar ocupada. Les había pedido que le ayudasen, aprovechando su visita mañanera, a colocar unas estanterías a las que no llegaba bien. Llegó la hora de comer y les dijo que dejasen la tarea hasta la tarde. Ella, comentó, debía acercarse a celebrar el cumpleaños de un familiar. No te preocupes- Le dijo Quique. Vete...

Nieve y fuego

Todo un sueño realizado, en una cabaña de montaña, la nieve cayendo fuera, los pinos recortados en el cielo y la chimenea caldeando la habitación, mientras los cuerpos se buscan y se encuentran...

Anochecía cuando volvían del pequeño pueblo en el que habían tomado algo de cenar. Quique y Marta caminaban por el sendero nevado, enfundados en gruesos anoraks y cálidas botas que les protegían del frío que se iba acentuando.

La luna llena iluminaba a los lados del camino, un sinfín de nevados pinos que se extendían en un precioso bosque. Entre ellos, poco más adelante, se distinguía una luz. Ésta pertenecía a la cabaña de madera y piedra dónde la pareja estaba pasando el fin de semana. Habían decidi...