Samantha, demasiado joven para estar casada (1)

Samantha sin embargo, con su inocencia, se sentía fatal en ese lugar. Y cuando de repente una mano paso por su cuerpo, dio un respingo. Sonia la miro, pero no dijo nada. De pronto otra mano paso por su cuerpo, rozándole el culo.

¿Se puede estar casada y mantener la inocencia? Seguramente no, pero Samantha era, seguramente, una de las mujeres más cercanas a esa situación.

Como todas las mañanas, Samantha se despertó en su cama sola. Su marido hacía ya un buen rato que se había marchado al trabajo. A la joven le halagaba que no quisiera nunca molestarla despertandola, pero a veces desearía que lo hiciera y le diera un beso de buenos días, o incluso que se dejara llevar y ese beso fuera a más y la acariciara el cuerpo y... Pero...

Una chica del montón (epílogo)

El desenlace de la historia.

2 DIAS DESPUES DE LO SUCEDIDO EN EL BAR

Ana se despertó después de muchas horas de sueño. Apenas tenía fuerzas y sentía su cuerpo entumecido. No sabía que había estado dormida por casi 24 horas, en realidad no podía recordar gran cosa de nada. Recordaba vagamente lo que había pasado en aquel bar, y cuando poco a poco se fue dando cuenta de que no había soñado lo ocurrido, lágrimas de impotencia aparecieron en sus ojos. Perder la virginidad de esa manera... Por fín lo recordó todo, y lo peor de aquello...

Una chica del montón (9)

Tino dejó de hacerle sexo oral a Noelia, y Benito la agarró y la apoyo en uno de los árboles del destartalado parque. Noelia, resignada, se dejó hacer. El viejo se bajó los pantalones, levantó a la lolita por sus nalgas con habilidad y mirándola a los ojos la penetró de una sola vez...

Carolina seguía encabronada por lo sucedido. Y ahora un poquito más. No había sido consciente hasta ahora de la mayor consecuencia, para ella, de haberse ido del bar de esa manera: no tenía chofer. Podría haber cogido el coche de su hermano, pero había un problema para ello: no tenía idea de conducir. Así que se encontraba sola, casi corriendo por las calles con un humor de perros total. Tardó un buen rato en llegar a casa. Se metió en la ducha y se puso a pensar en lo ocurrido.

La puta de Ana. Tantos...

Una chica del montón (8)

Se corrió tras introducir por una última vez su polla hasta lo más profundo de su ano y expulso su venida dentro de la chiquilla, llenando hasta el fondo los intestinos de la joven. Ana los recibió gozosa, y el sentir como ese líquido se introducía en sus interior le provocó un nuevo orgasmo.

Carolina se dispuso a salir de la habitación. Cada vez que veía la imagen de Ana con esos viejos su furia aumentaba más y más. Por lo que se dirigió fuera. Nada más salir se encontró con su hermano.

  • Hola hermanito, ¿te has fijado como ha cambiado Evelin? Ya ni parece colombiana - le dijo con sorna.

  • Carolina, lo siento mucho, yo...

  • ¿Por qué lo sientes? Si me importa una mierda - mintió la pelirroja mientras no dejaba de mirar con odio a su hermano. Sin decirle nada más, se giró y se f...

Una chica del montón (7)

Se acercó al mafioso, toqueteo su imponente polla, con deseo. Se la metió en la boca; quería probarlo, sentir su tacto. El viejo la acarició el pelo, y luego con sus dos manos la agarró de la cabecita y la hizo subir. No era su boca lo que quería llenar...

Ana se encontró rodeada por los cuatro viejos, completamente desnudos. Sus rabos la apuntaban directamente a ella, expectantes, y no podía evitar mirarlos con excitación. Estaba embobada, completamente desinhibida por la absenta. Disfrutaba de la visión de esos miembros viriles tan diferentes entre si. La de Ignacio era pequeñita, pero muy ancha. Todo lo contrario era la de Tino, largo como una banana, aunque a cambió muy delgadita. Y si la de Ignacio le parecía gruesa la de Alfredo parecía que era tan anch...

Una chica del montón (6)

Ana sintió en su boca el aliento a puros y tabaco del viejo. Le entraron nauseas. Sintió como la rasposa lengua del viejo se introducía en su boca. Y ella hizo lo único que podía hacer: le devolvió el beso. Con ansias.

Ana se bebió sin pensarlo la bebida que esos viejos le habían ofrecido. Ni si quiera se paró a respirar: la comenzó y la terminó de un solo trago. Era una bebida muy fuerte, más que nada de lo que hubiera bebido hasta entonces en su vida. No es que fuera una experta en bebidas alcoholicas: apenas había pasado de probar cava en las fiestas navideñas. Cómo era habitual en ella, tampoco se había atrevido a probar nada más, ni con amigas, ni en la intimidad. Así que, instantes después de bebérselo, se temía lo...

Una chica del montón (5)

Lo que le sorprendía a Benito cada vez que veía el vídeo era cómo era posible que no le hubieran desgarrado ninguno de sus agujeros. Carolina debía venir abierta ya de serie, porque no había otra explicación.

Benito no era una buena persona. Hay mucha gente que se mete en el mundo de la delincuencia por necesidad. Otros, por obligación. Él lo había hecho por el simple hecho de que era algo innato para él. Para él y para Rodrigo, el padre de Carlos y Carolina. Los dos se conocían desde la infancia y juntos habían creado el mayor negocio de tráfico de drogas y prostitución de la ciudad, seguramente del país. Y en sus buenos años habían tenido un poder casi absoluto. Policías, políticos, periodistas... todo estaba...

Una chica del montón (4)

Los celos empezaron a florecer en la lolita. Ana podría haber sido la niña bonita de Carolina, pero ahora era SUYA. Por eso, nada más sentarse Noelia hizo algo que meses atrás hubiera sido impensable: la beso. Un beso totalmente calculado para dejar un mensaje: era la puta de Carolina.

Ana se levantó con pocas ganas en la mañana de su dieciocho cumpleaños. Era su día soñado tiempo

atras. Dieciocho, su mayoría de edad. Muchos deseos tenía acerca de ese día. Y muchas fantasías que

había deseado tener cumplidas para esa edad. Pero no fue así. Y era culpa suya. Por culpa de sus

miedos no había tenido apenas experiencias, aventuras. Lo más importante, no tenía apenas

experiencia sexual. Era virgen.

Y no solo es que fuera virgen. Es que apenas se había besado con d...

Una chica del montón (3)

Un fin de semana en casa de Carolina y de su hermano pueda dar mucho de si para Noelia. Muchísimo.

Habían pasado dos meses ya desde aquella mañana en los baños del instituto en la que Noelia había aceptado ser el juguete de Carolina, y muchas cosas habían cambiado en su vida. Su actitud y sus notas en clase habían bajado sensiblemente; no tanto como para ser un problema grave pero si para que tuviera que aguantar las quejas y reprimendas de sus padres. Había dejado de ser la niña parlanchina del inicio de curso, no iba medio corriendo de un lado a otro del instituto como si fuera una niña pequeña... No e...

Una chica del montón (2)

Las consecuencias del día anterior. Ana lucha por sacar su lado más salvaje ¿Lo conseguirá?

---------- ANA ----------

La joven se levantó al día siguiente muy alterada. Habían sido muchas emociones en un solo día, y cuando llegó a casa entró directamente a su habitación sin avisar a sus padres, cerró la puerta y se echó en su cama. Y cuando se quiso dar cuenta ya estaba dormida.

Al día siguiente se dirigió al instituto sumida en sus pensamientos, recordando todo lo ocurrido. Y aún no podía creérselo. Demasiadas emociones. Entró la primera en clase, pero cuando Noelia se sentó a su lado...