La hipoteca - 4
Comienza el periplo de Paloma como AVAL, con una nueva amiga, Susana, una joven que es el segundo AVAL de sus padres, y que la sacará de dudas sobre alguna clausula del contrato hipotecario que ella y sus padres acaban de firmar.
La hija de los Garcilaso se llamaba Susana, y estaba sentada junto a Paloma en el avión que las levaba a ambas a su nuevo hogar.
Vigiladas en todo momento por dos agentes de seguridad del banco, encargados de entregar en perfecto estado a los AVALES a sus nuevos dueños, las jóvenes habían dejado de llorar hacía rato, y ya no sentían las miradas de la gente puestas en ellas.
Sabian que en el avión había más avales, pero estos eran ya avales que llevaban tiempo siéndolo, y estaban de viaje con sus...