El esposo de mi cuñada 2
Tengo que admitir que ya las reuniones familiares no son las que habíamos tenido antes, después de ese encuentro, el morbo se adueñó de nuestras miradas, no podía creer que solo nosotros supiéramos lo que habíamos hecho.
El esposo de mi cuñada 2
Tengo que admitir que ya las reuniones familiares no son las que habíamos tenido antes, después de ese encuentro, el morbo se adueñó de nuestras miradas, no podía creer que solo nosotros supiéramos lo que habíamos hecho.
Ahora en las reuniones me dedicaba a enviarle mensajes a Tony cuando no estaba cerca de mi cuñada, algunas veces
iba al baño y le enviaba algunas partes íntimas para verlo sonrojarse de
lante de la familia cuando lo estaba viendo
, en una o...