Mamá, ¿me dejas ir contigo?
El día que la joven Olga acompañó por fin a su mamá a una de sus exclusivas fiestas descubrió un nuevo mundo de perversión del que ya no podría (ni querría) escapar.
Hola! Mi nombre es Olga, y la historia que les contaré ocurrió hace bastante tiempo. Por aquel entonces vivía con mis padres en Barcelona, cerca del Park Güell. Mi papá era ejecutivo en una empresa internacional, y por ese motivo podíamos permitirnos vivir en la zona más cara y exclusiva de la ciudad. Sin embargo, eso hacía también que tuviera que viajar mucho, lo que le hacía ausentarse de casa durante largos periodos de tiempo. Esas ausencias las notaba yo y, sobretodo, mi madre, Tatiana. Ella era una muj...