El despertar de Anya II. Olga.

Tras escuchar el relato de Diana, Anya conocerá cómo fue el despertar sexual de Olga con su hijo.

Al día siguiente llamo al primero de los teléfonos de la lista que me había proporcionado Diana. Me responde una voz alegre que no tiene problemas en que quedemos esa misma tarde. Vive en una pequeña granja en el mismo pueblo que Diana.

Al llamar a la puerta me abre una mujer entrada en carnes de unos 30 años, con ojos verde intenso y una larga cabellera negra recogida con un pañuelo blanco. Se llama Olga y, según la información de Diana, ella también mantiene relaciones sexuales con su hijo.

Me...

El despertar de Anya 1. Diana.

Anya es periodista, tiene 32 años y está a punto de despertar a una nueva sexualidad: la del amor filial entre madres e hijos.

Mi nombre es Anya. Tengo 32 años y soy periodista en Moscú. Decidí realizar este trabajo de campo hace unos años, cuando oí por primera vez que en ciertas regiones de Ucrania estaba socialmente aceptado el incesto, y en concreto que las madres mantuvieran relaciones sexuales con sus hijos. En Rusia este es desde luego un tema tabú: en una sociedad dominada por la estricta moral ortodoxa a nadie se le ocurriría llevar a cabo prácticas semejantes. Por esto decidí desplazarme a Ucrania, en concreto a una zona...

La venganza de Lilka (Capítulo 3 de 3)

De cómo Luís acaba perdiendo su condición humana y se convierte así en el perrito de Lilka.

Al día siguiente me levanté pronto, como de costumbre. La noche anterior me había masturbado varias veces pensado en todo lo sucedido, con lo que aquella mañana estaba relajada y me sentía en plena forma. Lo primero que hice fue ir de puntillas hasta el comedor, donde Luís seguía durmiendo en el sofá.

Dentro de mi plan de adiestramiento, consistente en alternar los castigos con los premios, decidí que aquella mañana Luís vería mi rostro amable. Fui a la cocina y preparé un chocolate caliente con galle...

La venganza de Lilka (capítulo 2 de 3)

De cómo Lilka convierte al hijo de Eduardo en su esclavo sin voluntad.

Cuando Eduardo finalmente volvió a España la vida siguió otra vez su curso.  Él y yo seguíamos hablando por chat, y cada mes me ingresaba puntualmente 1000 € en mi cuenta para mis gastos y caprichos. Pronto empezamos a hablar de matrimonio y de irme a vivir con él a España. El recuerdo de sus humillaciones me perseguía, pero gracias a su dinero podía pagar el alquiler y las medicinas de mi madre. No tenía otra opción.

Fue pasados unos meses cuando me empezó a hablar de su hijo Luís. Al principio puntu...

La venganza de Lilka (capítulo I).

De cómo Lilka es humillada sexualmente por Eduardo y de la venganza que planea.

Mi nombre es Lilka, soy rusa y vivo en San Petersburgo. Tengo 34 años y desde los 13 estudio el español, que a fecha de hoy es ya como mi lengua materna.

La historia que les voy a explicar ocurrió hace 4 años. Por entonces me había suscrito a una agencia matrimonial especializada en uniones entre mujeres rusas y hombres occidentales. Gracias a dicha agencia conocí a Eduardo, un hombre de negocios de Madrid de unos 50 años, separado y con un hijo.  Tras un breve periodo de flirteo por internet Eduardo...

Un verano en Mallorca: capítulo final (V/V)

De cómo Irina decide aprovecharse también de la mamá, y de cómo esta acabará haciendo el amor con su hijo.

Nuestras vacaciones en Mallorca habían tocado a su fin, y tanto Álex como yo nos esforzábamos en meter en las maletas toda aquella ropa de verano que sabíamos que tardaríamos años a volver a usar. Lo hacíamos en silencio y casi sin mirarnos, ya que desde el incidente con Irina y sus amigas nuestra relación había dado un giro radical.

Hacía ya una semana de aquel día fatídico. Cuando Álex despertó por fin de su sueño y me vio a su lado no pudo sino empezar a llorar recordando todo lo que había pasado....

Un verano en Mallorca (IV/V)

De cómo finalmente Álex perderá la virginidad a manos de Irina y sus amigas.

Los ruidos de los turistas saliendo en procesión hacia la playa me despertaron e hicieron que abriera los ojos. Me incorporé lentamente. A mi lado, Álex dormía aún un sueño plácido. Su pecho desnudo subía y bajaba al compás de su respiración. Me hizo gracia ver cómo su pequeño pene erecto parecía seguir también ese compás, subiendo y bajado como si se hubiera desperezado antes que él. Ahora hacía ya 5 días que habíamos empezado a disfrutar de nuestros cuerpos. De cara al exterior nos seguíamos comportando c...

Un verano en Mallorca (III/IV)

De cómo madre e hijo disfrutan el uno del otro en la habitación del hotel.

Al llegar a la habitación del hotel y cerrar la puerta detrás nuestro los dos sabíamos que todo iba a ser diferente. Tanto yo como Álex nos desnudamos sin ningún pudor el uno frente al otro. Le cogí de la mano y los dos entramos juntos en la bañera para quitarnos el salitre. Primero Álex me enjabonó a mí, y pude comprobar cómo había perdido ya toda vergüenza: no tenía reparos en agarrarme bien las tetas, frotarme el culo y pasar la mano una y otra vez entre mis piernas. Cuando fue mi turno me sorprendí al v...

Un verano en Mallorca (II/V)

De cómo Ana decide por fin disfrutar con el cuerpo de su hijito.

A la mañana siguiente decidí actuar como si no hubiese ocurrido nada. Álex y yo nos pusimos los bañadores, cogimos nuestras cosas y bajamos a desayunar, dispuestos a salir después directamente hacia la playa. Sin embargo, en la cola del desayuno nos volvimos a encontrar con Irina, la chica de San Petersburgo. Desayunamos los tres en la misma mesa y, cuando le comentamos que íbamos a ir a darnos un baño, ella se ofreció a acompañarnos. No era el primer verano que pasaba en ese hotel, y conocía una pequeña pl...

Un verano en Mallorca (1)

Las vacaciones de una madre y su hijo sirven para que ésta se dé cuenta de que cómo está creciendo su pequeño.

Mi nombre es Ana, soy de Letonia, y la historia que les contaré ocurrió el verano pasado en un pequeño pueblo de Mallorca, cerca del mar. Eran aquellas unas vacaciones largamente planeadas: desde que murió mi marido, cinco años atrás, había ahorrado todo lo posible para poder tener unas vacaciones a solas con mi hijo. Quería no sólo alejarlo del frío de nuestro país, sino también poder tener unos días a solas con él para entenderlo mejor y saber de sus preocupaciones.

Mi hijo Alex ha sido siempre un e...