Lydia Valentín y la sesión de fotos
Lydia no entendía como había llegado a esa situación, apoyadas sus manos sobre aquel espejo, doblada mientras su culo recibía azotes y su coño embestidas salvajes. El sudor y las lágrimas recorrían su cara y ensuciaban todo con goterones de rímel mientras jadeaba agotada esperando el desenlace lógico.
Lydia no entendía como había llegado a esa situación, apoyadas sus manos sobre aquel espejo, doblada mientras su culo recibía azotes y su coño embestidas salvajes.
El sudor y las lágrimas recorrían su cara y ensuciaban todo con goterones de rímel mientras jadeaba agotada esperando el desenlace lógico.
Aquella mañana tenía una sesión de fotos para una revista de deporte y fitness, así que se había maquillado para la ocasión, coqueta como era, y se recogió el pelo en una coleta (sin ser consciente...